A Musa

Todo poeta, compositor, pintor, ou um mero aspirante como eu possui uma Musa inspiradora, se não por sua beleza é pela marca que deixou em sua vida. Ela pelos dois motivos. Dizem que a verdadeira beleza está nos olhos “espelho d’alma” de quem a vê. Somente um coração puro e livre de intenções maldosas pode adentrar nos olhos e realmente senti-lo.



Essa formosa dama me permitiu isso. Diferente de muitas outras que conheci, eram vaidosas e arrogantes e intocáveis. Procurando um príncipe encantado que certamente nunca as encontrariam. Tal como o conto de “A Bela e a Fera”, somos nós agora... Ela sorrindo, e encantada, e eu me inspirando com toda sua simplicidade.


Esta foto escolhida por ela, não seria concedida a outros, pois não saberiam pedir como eu o fiz. Quando estou com ela é inevitável notar olhares maliciosos seguidos de intenções lá de onde elas surgem; inferno? Talvez... Todavia, me lembro de ter pedido desta forma: - Poderia tirar uma foto dessa beldade? Ela olhou para todos os lados e perguntou. Onde? Respondi – Você! Um rubor lhe veio à face e ela pousou.


Bem esta é a historia dessa Musa; Uma mulher linda e simples que me cativou e encanta. Sempre que nos encontramos ela me abraça tão forte e com tanto carinho, que me esqueço de que sou fera...



Todo poeta, compositor, pintor, o un simple aspirante como yo, hay de tener  una musa, si no por su belleza, es la marca que dejó en su vida. Ella, por dos razones. Dicen que la verdadera belleza está en el ojo "espejo del alma" del que mira. Sólo un corazón puro y libre de malas intenciones pueden entrar en los ojos y realmente lo siento.

Esta hermosa dama me permitió a él. A diferencia de muchas otras que conocí, fueron en vano y arrogante e intocable. Buscando un príncipe azul luego nunca cumplen. Como el cuento de "La Bella y la Bestia", estamos ahora ... Ella sonrió y encantado, y me inspiró con su simplicidad.
Esta foto es elegida por ella porque no se les concediera a los demás, porque no sabría a preguntarme cómo lo hizo. Cuando estoy con ella es inevitable aviso de intención y miras, seguido allí desde donde se generan; el infierno? Tal vez ... Sin embargo, recuerdo que le pregunté lo siguiente: - Se podría tomar una imagen de esta belleza? Ella miró a su alrededor y preguntó. ¿Dónde? Yo le respondí - ¡Tú! El rubor apareció en su rostro y cayó ella.
Bueno esta es la historia de Musa, una mujer sencilla y hermosa, que me cautivó y placeres. Cada vez que nos vimos me mantenga tan fuerte y tan arraigada, que se me olvida que soy bestia ...
                                                                                                          Jose H. Parra